Crónicas de un desconocido

Crónicas de un desconocido, "Un Final Feliz" pt.1 

Mientras él quedaba inconsciente a causa de la sobre dosis, por su mente pasaban las promesas que los dos habían pactado y veía como cada una de ellas se fue convirtiendo en una carga difícil de llevar y claro, de cumplir. Recordando, que la mas importante de ellas era esa que decía: “Te prometo que siempre te apoyare, te escuchare y estaré ahí cuando mas me necesites…” y entonces, semi inconsciente, su cara poco a poco fue dibujando una sonrisa de forma burlona y pensaba “¿Y donde estas ahora?”, seria acaso que en ese momento el pensaba que necesitaba de su musa, cuando en realidad, lo único que necesitaba era salir de ese estado deprimente para continuar con su vida, alejándose poco a poco de aquella, que en el pasado, fue su razón de vivir, su inspiración, su ‘mas grande anhelo’.
Esa sonrisa en su rostro, en pocos segundos, fue adornada por unas lagrimas coquetas que poco a poco brotaban y bajaban, mientras el se miraba frente al espejo que se encontraba frente a él; claro era el espejo que se encontraba en una especie de tocador que había adquirido hace unos meses, justo cuando se había mudado a aquel pequeño departamento, al estar en frente de su cama, era fácil verse en el, mientras se observaba pensaba en la ironía que veía en su rostro, un rostro con una leve sonrisa acompañado de unas lagrimas, y parecía que lloraba de gusto, cuando en realidad la sonrisa era la que estaba de mas en esa escena. Poco a poco, quedo inconsciente, con una sola cosa en su mente… aquella persona que fue su razón de vivir, y también de morir.


Crónicas de un desconocido, "Un Final Feliz" pt. 2

El celular sonaba y sonaba, pero el no lo contestaba, y era lógico, ¿como una persona inconsciente podría hacerlo? Pasaron los minutos, las horas, y las llamadas desaparecieron, entonces alguien llego a la puerta y tocaba con desesperacion, al ver que nadie abría la puerta decidió usar su propia llave, entró de golpe y corrió hacia la cocina, la sala, el comedor, y no encontró lo que buscaba, entonces se dirigió hacia la habitación, abrió la puerta y... ¡sorpresa! ahí estaba, tirado sobre la cama, inconsciente, su cara aun mostraba rastros de lágrimas, a su lado el frasco de pastillas que había utilizado para intentar alcanzar su meta, intentar porque aun no lo lograba a pesar de encontrarse en ese estado. Entonces "esa" persona, que había llegado a la habitación, fue a su lado y trataba de despertarlo, pero encontró un pedazo de hoja doblado que decía...
" Siempre lo fuiste todo para mi, aun sabiendo que yo no lo era para ti, siempre fue real mi amor por ti, pero preferiste creer lo que los demás te decían, siempre te necesite a mi lado, pero siempre...cuando mas te necesitaba, tu decidías ignorar 'mis caprichos', me cansé de esperar a que tuvieras tiempo para mi, de callar todo lo que siempre te quise decir, de no poder sacarte de mi corazón, lo siento..."
Entonces... "esa" persona, apretó el papel con su mano y lo lanzó, coloco su cabeza sobre el pecho de aquel hombre y llorando le dijo:
"Perdoname! Nunca quise hacerte daño, nunca pensé que te encontraras tan mal, siempre creí que lo que hacías solo por llamar mi atención"
Ella continuaba llorando, sintiendo como su corazón lentamente se rompía al ver que él se encontraba así por ella.
Él, como si fuera un sueño, escuchaba a lo lejos ese llanto incontrolable, entonces le entro la duda de quien podría ser, su familia no, ellos vivían en otra parte del país y cada que lo iban a visitar le avisaban con tiempo, amigos mucho menos, solo contaba con unos pocos y trabajaban todo el día, ¿quien podría ser? Acaso sera...


Crónicas de un desconocido, "Un Final Feliz" pt. 3




Una habitación, dos personas, una victima de si mismo y la otra victima de sus actos; un día que esta por terminar, el atardecer parece ser la imagen perfecta que interpreta lo que nadie se imagina; un descuido que inicio en el olvido, terminando en el presente de un futuro que aun no llega; un silencio abrumador en la casa, adornado de un llanto incontrolable; en el piso de la habitación una hoja arrugada que guarda entre líneas un mensaje revelado demasiado tarde, que se mantuvo en secreto en espera de una reacción, en la cama se encuentra aun inconsciente, sobre su pecho ella sigue llorando, lo único que puedo hacer es observar la situación, ella no me escucha así que no puedo hacer nada por el momento. Quizás en un rato mas deje de preocuparse, así que dispuse a marcharme, cuando de pronto, entre su llanto logro escuchar que pronuncia unas palabras, ella decía “¡Despierta! ¿Por qué lo hiciste? De los dos tu eras el mas fuerte, aunque pareciera que nunca te necesitaba no era así, tu eras quien me hacia fuerte, ¿Por qué decidiste rendirte y dejarme aquí sola?” decía eso mientras movía desesperadamente el cuerpo de quien estaba sobre la cama, parecía una de esas escenas salidas de una película, pero este guión no era posible modificarse.
Mire hacia la ventana, a lo lejos un grupo de niños jugando corrían y gritaban, recordándome mi infancia, al mirar su rostro lleno de alegría, automáticamente mi rostro dibujo una sonrisa, al levantar la mirada observe ese atardecer, que continuaba su camino de manera única, entonces escuche un sonido en la habitación, era ella poniéndose de pie, aun llorando ve el cuerpo sobre la cama, se da la media vuelta y sale de la habitación. Lo primero que pensé fue que quizás por fin se recupero, aunque sea un poco, y que se iría a su casa. Son pocas las veces que he visto atentamente un atardecer, y este tenia algo especial, me llenaba completamente de paz, me relajaba, a tal extremo que sin darme cuenta deje de escuchar aquel llanto, me perdí completamente de este mundo que olvide seguirle el paso a ella para saber si se había ido a su casa. Así pasaron los minutos, disfrutando el atardecer, que parecía ser solo para mi, entonces de repente cambio al punto donde se vuelve completamente rojo, pero no cualquier rojo, si no de una tonalidad un poco fuerte y a la vez espeluznante, un grito de dolor lo acompaño, eso me saco de mi trance, di la media vuelta, no me había dado cuenta de que ella había regresado a la habitación, pero no venia sola, si no que había traído consigo a un pequeño compañero, bueno, ni tan pequeño, era un cuchillo que se utilizaba para cortar la carne, al girar y fijar mi mirada en ella, tenia el utensilio encajado en el abdomen, me acerque con un poco de asombro al presenciar tan cruda escena, al llegar a su lado note que no solo había hecho eso, si no que también se había cortado las venas de la muñeca en ambas manos, lo increíble era que seguía de pie, pero no por mucho tiempo, a causa del dolor empezó a perder el equilibrio, cayo hacia atrás pegando con el librero, del impacto se movieron las cosas que estaban sobre el y algunas cayeron hacia la ventana, rompiendo los vidrios, ella quedo en el suelo, desangrándose, aun con el cuchillo en su abdomen y con lagrimas aun. Pronto el piso empezó a llenarse de sangre, yo la observaba estupefacto, completamente inmóvil sin poder hacer algo ante lo ocurrido, de seguro se preguntaran ¿Por qué no podías hacer nada si estabas ahí? Creo que no seria sorpresa decirles que yo era quien estaba sobre la cama, si, ese que estaba inconciente por la sobre dosis, a pesar de estar en ese estado de alguna manera podía ver todo lo sucedido, me miraba sobre la cama y después volteaba y la veía a ella desangrándose sobre el piso, trate de reaccionar, me acerque a mi cuerpo pero no podía hacer nada. Afuera se escuchaba un tumulto, a lo que no le di importancia, yo me encontraba en una situación mucho mas complicada. Pasaban los minutos y yo no podía hacer nada, la noche había llegado, entonces de la nada, mi cuerpo empezó a reaccionar, un poco aturdido logro ponerse de pie, abrió los ojos y miro el escenario, corrió al lado de ella, la abrazo y trataba de moverla pero ella ya había muerto, se escuchaban golpes en la puerta de la casa, al parecer tenían mucho tiempo llamando a la puerta, yo trataba de hacer algo, lo que fuera, para que ella no dejara este mundo, ahora era yo quien le lloraba, como pude logre sacarle el cuchillo del vientre y sin darme cuenta entraron a la casa, escuchaba ruido debajo, pero no me importaba, tenia entre mis manos el cuerpo de la persona que amaba, nada me importaba, entonces subieron hacia mi habitación, eran 3 policías, me encontraron con el cuerpo desangrándose entre mis brazos y el cuchillo  en mi puño derecho, solo escuche que uno de ellos me grito “¡Suelte el arma!” mientras me apuntaban con la pistola, entonces yo entre lágrimas les decía que me ayudaran, pero ellos insistían en que la soltara “¡Le dijimos que suelte el arma y aléjese del cuerpo!” con mucho cuidado la coloque sobre el piso me puse de pie y no dejaba de verla, entonces sin darme cuenta avance hacia ellos, pero yo tenia idea de lo que pasaba, esa escena tan sangrienta me tenia atónito y de un momento a otro deje de escuchar cualquier sonido, voltee a mirar a los oficiales, algo trataban de decirme pero no escuchaba nada, entonces me dispararon sorpresivamente los 3 al mismo tiempo, no sentí nada, solo observe nuevamente fuera de mi como lentamente caía al suelo.
Entraron los paramédicos, corrieron a auxiliar primero a ella, tomar signos vitales, todo lo de rutina, pero no tardaron en darse cuenta que ya había fallecido; mientras tanto, yo me desangraba a causa de los disparos, mi sangre empezaba a mezclarse con la de ella, los paramédicos me revisaron, pero las balas habían dañado órganos vitales, no había nada que hacer, a los pocos minutos, mi corazón dejo de latir, la habitación se lleno de policías, paramédicos, peritos, revisaron todo el lugar, tomaron las pastillas como evidencia, su conclusión: no tuvieron idea de lo que paso.
Así es como termina mi historia de amor, peculiar ¿no? ¿Trillada? Quizás, pero al final ella y yo terminamos juntos, por cierto, la nota que le había escrito los oficiales no le tomaron importancia, para ellos solo era una hoja arrugada.
El amor, duro hasta el final, este fue, nuestro final feliz.

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